Partimos las berenjenas por la mitad, las ponemos en agua y las hervimos 10 minutos. Pinchamos con un tenedor y, si la pulpa está tierna, apagamos el fuego y dejamos reposar otros 10 minutos.
Hidratamos la soja texturizada en un cuenco con agua hasta que quede cubierta.
Escurrimos las berenjenas sobre un paño limpio.
Picamos las verduras en dados pequeños y sofreímos en una sartén antiadherente con un chorrito de aceite de oliva durante 15–20 minutos.
Vaciamos la pulpa de las berenjenas, la añadimos al sofrito y salpimentamos al gusto. Incorporamos comino, jengibre y el tomate frito. Cocinamos 5 minutos más.
Rellenamos las berenjenas con la mezcla, las colocamos en una bandeja de horno y cubrimos con bechamel y queso vegano.
Horneamos a 200 ºC, calor arriba y abajo, hasta que estén doradas y el queso gratinado.